Queridas familias:
La
peregrinación de este icono es una manera sencilla de fomentar la oración en
familia.
No
podemos querer a quien no conocemos, con quien no hablamos, con quien no nos
encontramos. Rezar juntos es una manera de entrar en mayor comunión entre
nosotros, sabiendo que es Dios quien nos une y nos conforta: “VENID A MÍ, Y YO
OS ALIVIARÉ” -dice Jesús-. El encuentro
personal con el Señor es la base de la vida cristiana.
María Arnau, del grup Samaria, ha rebut hui la icona |
Ser una familia es siempre importante, pero ser
familia cristiana es una responsabilidad especial, sobre todo hacia los hijos. Los padres son su mejor
referente en la vida, también para hablarles de Dios, acercarles a Él y vivir
en la alegría de la fe.
Con
la oración diaria, es decir, hablando con el Señor, estando más cerca de Él, es
como en nuestros hogares daremos la debida acogida que merece este icono de la SAGRADA
FAMILIA DE NAZARET y así con su presencia y cercanía participará en los momentos más importantes de nuestra vida y fortalecerá
el amor, la alegría, la fe y la esperanza entre
los miembros de la familia para así poder comunicarla a los demás.
Tere Ucher. Catequista de jóvenes.
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