75º ANIVERSARIO DE LA ENTREGA DE LAS RELIQUIAS DE SAN BERNARDO MÁRTIR A ALZIRA

Hace una semana recibimos la llamada telefónica de D. José Palacios, presidente de la Archicofradía de S. Bernardo en Alzira, en la que nos comunicaba con efusividad la celebración que el título de este artículo anuncia. Precisamente este pasado 29 de mayo se conmemoraba el 75º aniversario de la entrega de las reliquias de S. Bernardo a la comunidad católica de Alzira.

Este hecho vinculó a Onda con Alzira con una serie de encuentros y gestos institucionales y también parroquiales que con el tiempo se han ido diluyendo. Pero, es cierto que en Alzira se guarda un grato recuerdo y agradecimiento hacia  Onda, especialmente hacia D. José María Llopico, que heroicamente ocultó durante la Guerra Civil la imagen y reliquias del Santo Mártir patrono de Alzira en su propia casa.

Al profanarse la parroquia de Sta. Catalina de Alzira, templo en el que se veneraban las imágenes relicarios de S. Bernardo y sus hermanas (Santas Gracia y María) un vecino de la ciudad que mantenía relaciones comerciales con D. José María Llopico en Onda le trajo en una camioneta la imagen-relicario del Santo para que la pudiese proteger. Acabada la Guerra, cuando Alzira dio por perdido a S. Bernardo, se revelo el paradero y con gran entusiasmo regreso la imagen-relicario a la parroquia de Sta. Catalina. Como signo de agradecimiento Alzira donó a la nuestra parroquia una gran reliquia de S. Bernardo y una imagen del Santo, replica de la original, que se venera en el retablo de la V. del Rosario.

Desde la Archicofradía de S. Bernardo se nos invita a participar este año especialmente en la fiesta del Santo que se celebrará el próximo 23 de julio y que será presidida por el Sr. Arzobispo de Valencia para conmemorar este aniversario. Por su parte, desde Alzira se comprometen a participar este año conmemorativo en nuestras fiestas patronales.

Por S. Bernardo, roguemos al Señor para que las comunidades creyentes de Alzira y Onda nos mantengamos fieles a Jesucristo en toda circunstancia y siempre dando testimonio alegre y confiado de nuestra fe.